"Intentamos por todos los medios, por un lado, garantizar la operatividad y, por otro, ahorrar agua, con la aplicación de diversas medidas sin comprometer la calidad de los servicios", dijo el presidente de la Associação dos Hotéis e Empreendimentos Turísticos do Algarve (AHETA).

Según Hélder Martins, la situación de la sequía "es una gran preocupación" para los hoteleros del Algarve, lo que ha motivado "la reducción del riego de los campos de golf y de los espacios verdes, lugares de gran consumo de agua, así como medidas en la gestión de las piscinas".

Además de reducir el consumo, también están llevando a cabo campañas de concienciación, alertando a los clientes de la importancia de ahorrar agua en los baños y de reutilizar las toallas.

"La concienciación pasa por cerrar el grifo, no necesitar una toalla limpia cada vez que se duche o se lave las manos, medidas que suponen un importante ahorro, no sólo de energía, sino también de agua".

El presidente de AHETA dijo que la mayoría de las unidades turísticas "ya han colocado reductores en los grifos, equipos que funcionan a través de un sistema de aire y que dan más presión al agua, reduciendo su caudal".

"Básicamente, estamos haciendo todo lo posible para que, sin comprometer la calidad del destino, se utilice la mínima cantidad de agua", subrayó.

Hélder Martins añadió que la gestión del agua en los hoteles del Algarve comenzó a llevarse a cabo incluso antes de la reunión del 22 de julio de la Comisión Permanente de Prevención, Vigilancia y Seguimiento de los Efectos de la Sequía (CPPMAES).

"La reducción del consumo de agua en el turismo había sido acordada entre la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) y un grupo de empresarios del sector", destacó.