El Grupo Parlamentario Chega denuncia que, tras los incendios, "los madereros pagan un tercio del valor a los productores forestales por la madera quemada, aunque ésta sigue siendo útil para diversos fines".
En una proposición de ley, el partido también añade que "los incendios ocurridos, sobre todo en verano, hacen circular mucho dinero a cuenta de los destrozos y la tierra quemada", en este contexto, Chega sostiene que "hay que tomar medidas concretas sobre la industria creada con los incendios y las motivaciones económicas que la hacen circular".
El partido de extrema derecha apoya la prohibición de la venta de madera quemada, "para desalentar la práctica delictiva de obtener una ventaja económica en la compra de madera quemada", según reza el proyecto de ley.