La propuesta que el Gobierno presentará a los interlocutores sociales este miércoles, en la reunión del Diálogo Social, no estipula un número exacto de horas a cumplir por las empresas, "que pueden ser 32, 34 o 36 horas, definidas por acuerdo entre la dirección y los trabajadores". Es decir, en las organizaciones que se ofrezcan a participar en este proyecto piloto, los empleados pueden tener que trabajar 30 minutos más o una hora más en cuatro días de la semana.
Según un informe de Públicoque destaca que la experiencia piloto de la semana de cuatro días -debería comenzar en junio de 2023, durar seis meses y contar con la participación de "la gran mayoría de los trabajadores" (en las grandes empresas sólo se podrá probar en algunos departamentos)- implica una reducción del número de horas de trabajo a la semana, pero no garantiza el cambio de las 40 a las 32 horas actuales.
Las empresas pueden solicitarlo hasta enero y no hay contribución financiera del Estado, que sólo garantiza "apoyo técnico y administrativo para apoyar la transición". En diciembre de 2023, una vez finalizada la experiencia, los directivos de las empresas "reflexionarán sobre la experiencia y determinarán si mantienen la nueva organización, vuelven a la semana de cinco días o adoptan un modelo híbrido", indica la propuesta del Ejecutivo.