Cada día de huelga podrían retrasarse o cancelarse hasta 12.600 vuelos en toda Europa. Para todo el mes de julio y la primera quincena de agosto está prevista una media de unas 33.000 conexiones aéreas. Las cifras se confirmarán la semana que viene, cuando se formalice el preaviso de huelga.

Los agentes turísticos ya habían advertido de otro verano complicado en la aviación, con los controladores aéreos sobrecargados de trabajo, especialmente en los aeropuertos de Atenas, Budapest, Reims y Marsella.