El 28 de julio se celebra a nivel nacional e internacional la importancia de la conservación de la naturaleza.

Según ECO, la responsabilidad comenzó a ganar dimensión en las últimas décadas ante la rápida degradación del medio ambiente, como consecuencia del cambio climático que, a su vez, comenzó a asumir graves dimensiones por la mano del hombre. Por delante, el camino promete ser desafiante, obligando a compromisos y planes de acción para alcanzarlos con el fin de preservar el medio ambiente, ya sea en tierra o en el mar. Los ecologistas consultados por ECO/Capital Verde identificaron cuatro áreas en las que, en este momento, es urgente actuar, reclamando una mejor gestión, políticas públicas y financiación.

Tanto los ecologistas como el Tribunal de Cuentas ya han alertado a Portugal en relación con las Áreas Marinas Protegidas (AMP). El país, al igual que los demás Estados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), está obligado a "Proteger la vida marina - Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos" a través de varios objetivos acordados internacionalmente, como los previstos en la Agenda 2030. Para finales de la década, Portugal debe garantizar un 30% de AMP, y durante la Conferencia de los Océanos celebrada en Lisboa el año pasado, el primer ministro incluso reiteró este compromiso. Pero, según el Tribunal de Cuentas, "es evidente que el compromiso sigue siendo difícil de cumplir".

"Las PGA están reconocidas internacionalmente como uno de los principales instrumentos para limitar el impacto humano en la biodiversidad marina, conservar y mejorar los ecosistemas, y son una parte fundamental de la sostenibilidad, la mitigación, la adaptación y la resiliencia al cambio climático", considera Rita Sá, coordinadora de Océanos y Pesca de la ANP/WWF a ECO/Capital Verde, instando a que se reúnan "esfuerzos urgentes".

Los datos oficiales citados por la organización indican que sólo el 4% de la Zona Económica Exclusiva fue designada como AMP, valor que aumenta al 8,9% si se incluye la plataforma continental extendida, es decir, el área total bajo jurisdicción nacional, aunque, considerando la ANP/WWF, "la mayor parte de esta área está sólo medianamente protegida". En ambos casos, los valores están lejos del 30%.

Por parte de la asociación ecologista Zero, se lanza un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente y Acción por el Clima para que cree, y "urgentemente", una estructura de misión para, a muy corto plazo, inventariar y proponer la clasificación de las áreas, con el objetivo de horizonte temporal el año 2030, para que "deje de prevalecer la lógica de destruir las áreas de mayor valor y en el futuro clasificar las áreas degradadas que necesitan grandes inversiones para ser restauradas".

Por ejemplo, a principios de este mes, los municipios de Cascais, Mafra y Sintra aprobaron la firma de un Memorando de Entendimiento para la creación del Área Marina Protegida de Interés Comunitario (AMPIC).Con la firma de este memorando, se invertirán dos millones de euros en el proyecto, de los cuales un millón de euros será aportado por el Fondo de Medio Ambiente y 400 mil euros por el Ayuntamiento de Sintra, 400 mil euros por el Ayuntamiento de Cascais y 200 mil por el Ayuntamiento de Mafra.

Los 27 Estados miembros de la Unión Europea están obligados a informar sobre el estado de conservación de los hábitats y especies cada seis años, pero según la ANP/WWF, parece que los datos hasta 2018, en comparación con el período anterior de 2007- 2012, revelan un deterioro en el estado de conservación de los hábitats y especies en Portugal en el ámbito de la Red Natura 2000.En general, los hábitats en mal estado de conservación aumentaron del 6% al 29%, en comparación con el período 2007-2012.