Según el IPMA, la temperatura media del aire estimada muestra una desviación de +0,7 °C con respecto a la media del periodo 1991-2020.

En varias regiones del hemisferio norte, en particular en el sur de Europa, se registraron olas de calor de gran intensidad y extensión, con anomalías de la temperatura media del aire de alrededor de +4 °C en Italia, Grecia y España.

Este fenómeno climático estuvo directamente relacionado con la circulación anticiclónica que transportó masas de aire muy cálidas y muy secas desde el norte de África hacia el sur de Europa.

En el norte de África y en el Ártico canadiense también se registraron temperaturas del aire muy elevadas, con anomalías de +5 °C y +7 °C, respectivamente.