Según datos de la SEF y recogidos por Lusa, en julio, la inversión captada a través del Permiso de Residencia para Actividad Inversora (ARI), también conocido como programa del visado dorado, ascendió a 57,2 millones de euros. Esta cantidad supone un 30% más que un año antes, pero un 27% menos que los 79,8 millones de euros registrados en junio en Portugal.

En julio, el país con más ciudadanos que obtuvieron un visado de oro en Portugal fue Estados Unidos, con 16 permisos concedidos durante el mes.

Los datos de la SEF muestran que, tras EE.UU., se situaron Filipinas con 13, el Reino Unido con 10 y, a continuación, Brasil y Sudáfrica con nueve cada uno.

En julio se concedieron un total de 61 visados dorados bajo el criterio de adquisición de bienes inmuebles, lo que supuso un total de 41 millones de euros, de los que 7,8 millones de inversión a través del programa correspondieron a compras para rehabilitación urbana.

Las solicitudes de concesión y renovación de permisos de residencia para actividades de inversión siguen siendo válidas, incluidas las que estén "pendientes de procedimientos de control previo en las Cámaras Municipales" en la fecha de entrada en vigor de la ley.

La concesión o renovación de permisos de residencia por reagrupación familiar también queda excluida de la limitación adoptada.