Marcelo Rebelo de Sousa intervino en la tradicional ceremonia de presentación de los saludos del Gobierno, en el Palacio de Belém, en Lisboa, en un momento en que están previstas elecciones legislativas anticipadas para el 10 de marzo y en el que António Costa dejará su cargo de Primer Ministro.
"Ha habido un esfuerzo de compromiso. Creo que valió la pena. Valió la pena", defendió, ante António Costa, tras hacer un resumen de cada uno de los ocho años en los que ejerció como presidente de la República con primer ministro, desde 2016.
"Para ser honesto y sincero, estaba convencido de que duraría un tiempo más. De hecho, tenía una fórmula: un año y diez meses", declaró entonces el jefe de Estado, refiriéndose al "tiempo que faltaba hasta la celebración de las elecciones locales y, por tanto, la entrada en el periodo electoral".
"Pero el destino no quería que fuera así. Y, por eso, ya estaba pensando en batir el récord de tener un solo primer ministro durante diez años - es un récord que no podré mantener, pero así es la vida", añadió.
Según el Presidente de la República, "el hecho es que fue importante para la democracia portuguesa, fue importante para la economía y para la sociedad portuguesa".
Marcelo Rebelo de Sousa subrayó que "no todo salió bien", ya sea "por razones internacionales, por razones objetivas nacionales" o "por errores" que ambos cometieron.
"Es parte de la política ser así. Pero creo que un día, cuando se mire con atención y desde la distancia, se dirá que no es casualidad que el pueblo portugués decidiera mantener durante tanto tiempo sus opciones y elecciones respecto al Presidente y al Gobierno", consideró.
"El recuerdo de estos ocho años es un buen recuerdo", reforzó.