Según un informe del Daily Mail, el protagonista de Cincuenta sombras de Grey estaba de vacaciones con su amigo Gordon Smart, presentador de televisión, cuando reveló que sentía "un hormigueo en la mano izquierda y cosquillas en el brazo izquierdo".

Resulta que nos habíamos rozado con unas orugas procesionarias peludas y hemos tenido mucha suerte de salir vivos de esa", dijo Gordon.

En su intervención en el programa de la BBC The Good, the Bad and the Unexpected (El bueno, el malo y el inesperado), Gordon explicó que, tras un primer día "estupendo", empezó a sentirse extraño.

Lo pasamos muy bien el primer día, jugamos mucho al golf, salimos, bebimos mucho vino y luego empezamos a tomar martinis exprés. Al día siguiente jugamos al golf, estábamos todos fatal y empecé a sentir un hormigueo en la mano izquierda y luego cosquillas en el brazo izquierdo. Soy hijo de médico de cabecera y pensé: "Esto suele ser la señal del comienzo de un infarto".

Soy un hombre bastante sano, pero cuando empiezas a pensar que estás sufriendo un infarto, te convences a ti mismo de que lo estás sufriendo".

Gordon se llevó entonces a un centro médico donde, según dijo, sufrió un colapso y se despertó en una cama de hospital.

Cuando Gordon volvió del hospital se encontró a su amigo Jamie Dornan con el equipo médico.

Jamie dijo: "Querido Gordon, unos 20 minutos después de que te fueras, mi brazo izquierdo se entumeció, mi pierna izquierda se entumeció, mi pierna derecha se entumeció, y me encontré en la parte de atrás de una ambulancia"'.

Más tarde, los médicos le dijeron que los síntomas podían deberse a la procesionaria.


Y resulta que en los campos de golf del sur de Portugal hay orugas que matan a los perros y provocan infartos a los cuarentones", concluye Gordon.