La OMM lleva a cabo una evaluación rigurosa de todos los datos, así como de los instrumentos y las condiciones en que se registraron, antes de confirmar un récord de temperatura, razón por la cual el valor registrado en Sicilia no se confirmó hasta dos años después del suceso.

"Esta cuidadosa evaluación nos da confianza en que nuestros registros de temperatura global se miden correctamente", explicó el geógrafo estadounidense Randall Cerveny, relator de la OMM sobre extremos climáticos y meteorológicos.

Otro experto, citado por CNN Portugal, reveló que "es posible, e incluso probable, que en el futuro se produzcan extremos aún más severos en Europa". Los expertos de la OMM están llevando a cabo investigaciones adicionales, en particular sobre la durabilidad del ciclón tropical Freddy, que se formó en Australia y golpeó dos veces el sur de África.