Según The Guardian, el portugués, que llegó a Inglaterra en mayo de 2001, es fontanero, no tiene antecedentes penales y siempre ha pagado sus impuestos.

Domenic Tomeo, de 48 años, propietario de la empresa para la que trabaja desde 2007, describió a João como "un gran trabajador, fiable al 100%". "Es como de la familia para mí", aseguró.

João dijo emocionado que tiene "miedo" de que el Ministerio del Interior británico le envíe "de vuelta a Portugal". "Mis padres están muertos, no tengo a nadie allí. El Reino Unido es mi hogar y mi jefe es mi familia", explicó.

João intentó legalizarse varias veces, pero sin éxito

Según The Guardian, todo empezó en 2019, cuando João intentó solicitar el EUSS (European Union Settlement Scheme), el régimen de inmigración vigente para los ciudadanos de la Unión Europea (UE) desde el Brexit.

Intentó solicitarlo tanto a través de la app del Ministerio del Interior como del portal online, pero sin éxito. Cuando llamó al teléfono de ayuda, la persona que le atendió no le entendió "debido a un impedimento en el habla y a que el inglés no es su lengua materna".

João decidió entonces recurrir a una organización para que le ayudara a completar su candidatura y finalmente lo consiguió en noviembre del año pasado, pero ya había pasado el plazo.

A pesar de ello, tras justificar su retraso y sus dificultades para hablar, el Gobierno rechazó su candidatura al considerar que no había "motivos razonables para el retraso en la presentación" de su solicitud y ahora amenaza con deportarlo.

En una carta que recibió del Ministerio del Interior británico, hay 11 puntos que describen lo que podría ocurrirle en un futuro próximo, entre ellos tener que pagar una multa y ser detenido o expulsado del Reino Unido.

El abogado de João, Naga Kandiah, recordó que su cliente ha pagado sus impuestos durante más de dos décadas y que no tiene antecedentes, advirtiendo del riesgo de que Reino Unido se enfrente a otro escándalo similar al caso Windrush, cuando en 2018 83 personas fueron expulsadas erróneamente del país.

A pesar del rechazo de la candidatura de João y de no tener derecho a un recurso legal, Naga Kandiah, así como varias organizaciones de derechos civiles, están ejerciendo presión para detener la deportación.

El abogado presentó incluso una demanda alegando que el rechazo de la candidatura de su cliente "viola el acuerdo de retirada de la UE y aplica incorrectamente" sus directrices, exigiendo que el Reino Unido acepte la solicitud de João, así como que conceda el derecho de recurso a casos similares.

Los defensores de los derechos humanos garantizan que el caso de João es la prueba viviente de la creciente hostilidad del gobierno británico hacia los ciudadanos de la UE.