Según Jornal de Negócios, en las próximas semanas comenzarán los contactos con potenciales inversores, como operadores de carreteras y fondos internacionales de infraestructuras, para concluir la operación de venta durante el verano.

El valor de venta podría superar los 400 millones de euros, ya que las últimas transacciones en Europa en el sector de las autopistas de peaje se realizaron por 12 a 15 veces el valor del EBITDA, y como el EBITDA previsto para este año supera los 35 millones de euros esto implica una valoración de la concesionaria de al menos 420 millones de euros.

Sin embargo, la valoración puede ser superior, ya que se espera un crecimiento orgánico impulsado por la congestión en la VCI, la ruta alternativa, y porque espera beneficiarse de una ampliación del plazo de concesión en unos años debido a Covid-19, superando potencialmente el contrato del periodo de concesión de 27 años que finalizaría en 2034. Además, la concesionaria justifica sus perspectivas con un crecimiento del PIB y de la renta familiar superior a la media nacional en esa región.

Desde 2011, la AEDL ha registrado un crecimiento anual del tráfico del 12%, siendo los niveles actuales un 40% superiores a los anteriores a la pandemia.