A pesar de la reducción del consumo en los sectores urbano, turístico y agrícola, el Algarve sigue en situación de extrema sequía hidrológica, con "niveles muy bajos de reservas de aguas subterráneas y superficiales", destacó José Pimenta Machado.

"Esta ligera reducción es una señal positiva de que la gente está utilizando menos agua y muestra una tendencia relevante en las medidas que se están aplicando, ya sea en el sector urbano, el turismo y la agricultura", destacó.

Aún así, añadió, la reducción "está lejos del 15% previsto" para garantizar la sostenibilidad del agua en el Algarve, de acuerdo con las directrices de la Comisión de Sequía.

Si en enero hubo un aumento del 4,6% en el consumo, en comparación con el mismo período del año pasado (200.000 metros cúbicos (m3) más), en febrero se consumieron 20.000 m3 menos de agua en la región, señaló.

Pimenta Machado consideró que la reducción refleja las medidas aplicadas, a saber, la suspensión del riego de jardines públicos, el lavado de calles y el cierre de fuentes ornamentales, "un camino que los municipios están tomando" de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión de Sequía.

Según los datos facilitados por la APA, de las 19 entidades responsables del suministro de agua urbana en el Algarve, sólo siete de los 16 municipios algarvíos registraron una reducción del consumo: Albufeira (-0,85%), Alcoutim (-26,91%) , Castro Marim (-16,04%), Lagoa (-2,26%), Loulé (-0,49%), Silves (-9,14%) y Vila do Bispo (-5,23%)).

En la misma dirección se encuentran tres empresas municipales del municipio de Loulé: Infralobo (-20,07%), Inframoura (-11,97%) e Infraquinta (-17,18%).

Con mayor consumo están los municipios de Aljezur (+4,19%), Lagos (+9,24%), Monchique (+18,36%) y São Brás de Alportel (+7,39%).

El aumento también se observó en las empresas municipales: Águas de Vila Real de Santo António (+9,98%), AmbiOlhão (+0,23%) EMARP, en Portimão (+1,79%), Fagar, en Faro ( +5,73%) y Tavira Verde (+1,61%).

Los seis embalses - Bravura, Odelouca, Arade, Funcho, Odeleite y Beliche - que abastecen la región del Algarve suman un volumen de unos 151 hectómetros cúbicos (hm3), lo que corresponde al 34% de la capacidad total de almacenamiento.

En la última semana de enero, hubo un aumento de alrededor de 0,01 hm3 en el almacenamiento de las principales reservas de superficie, pero hay una disminución de 50 hm3 en comparación con el mismo período de 2023.

Según el vicepresidente de la APA, el Algarve atraviesa "la peor sequía, con los niveles de reservas de agua más bajos de la historia en los seis embalses".

"A pesar de las recientes lluvias, que permitieron un aumento del 25% al 34%, la situación de sequía extrema continúa y es preocupante, por lo que es esencial reducir el consumo para la sostenibilidad", advirtió Pimenta Machado.

El Algarve está en alerta por sequía desde el 5 de febrero, y el Gobierno ha aprobado un conjunto de medidas para restringir el consumo, a saber, una reducción del 15% en el sector urbano, incluido el turismo, y del 25% en la agricultura.

A estas medidas se suman otras como la lucha contra las pérdidas en las redes de abastecimiento, el uso de aguas depuradas para regar zonas verdes, calles y campos de golf o la suspensión de la concesión de títulos de aprovechamiento de recursos hídricos.

El Gobierno ya ha admitido aumentar el nivel de restricciones, declarando el estado de emergencia o calamidad ambiental, si las medidas ahora aplicadas son insuficientes para hacer frente a la escasez de agua en la región.

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