La clasificación siguió criterios como la exención de visados, la fiscalidad, la percepción global, la posibilidad de adquirir la doble nacionalidad y la libertad personal.

El Nomadic Passport Index señala que "los ciudadanos de distintos países se enfrentan a requisitos muy diferentes para pagar impuestos, vivir libremente, cumplir la normativa y evitar el escrutinio cuando viajan. En este sentido, el número de países que un titular de pasaporte puede visitar no cuenta toda la historia".

Suiza ocupa el primer puesto como pasaporte más poderoso del mundo, ocupando el lugar que el año pasado ocupaba Emiratos Árabes Unidos, que baja al sexto puesto, junto a Holanda, Alemania y Nueva Zelanda.


Nomad Capitalist, en relación con la posición de Portugal afirma que "Portugal empató con Irlanda en todo excepto en libertad personal, lo que subraya su atractivo continuado, mientras que Finlandia -conocida por sus amplias opciones de viaje sin visado- ocupa ahora el cuarto lugar, lo que subraya la importancia de la accesibilidad global"

Bulgaria sube 10 puestos, del 42 al 32, en parte debido a su integración en la zona Schengen de Europa.