El informe describe las actividades del banco central en el ámbito de la emisión de billetes y monedas, explicando que los billetes producidos por el BdP corresponden a la parte de billetes que se le asignó producir en el ámbito del acuerdo con los bancos centrales de Austria y Bélgica.
En cuanto a los billetes puestos en circulación por el Banco de Portugal, su valor siguió siendo negativo en 2023 (-24.700 millones de euros) y cayó un 17,8% en comparación con el final de 2022. Salieron del Banco de Portugal 6.372,7 millones de euros en billetes y entraron 10.113,6 millones de euros.
El BdP justifica la emisión neta negativa con el crecimiento del turismo (ya que los turistas traen billetes que no son absorbidos por la demanda) y la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (que desincentiva la tenencia de billetes).
La emisión neta de monedas siguió creciendo, alcanzando los 791,6 millones de euros a finales de año.
A nivel mundial, el número de billetes y monedas en euros en circulación alcanzó máximos históricos a finales de 2023, con 29.800 millones de billetes y 148.200 millones de monedas, lo que para el BdP "confirma que el efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado por los ciudadanos de la zona del euro".
Aún así, el valor de los billetes en circulación disminuyó por primera vez desde la introducción de la moneda única, situándose en 1,6 billones de euros, un 0,3% menos que a finales de 2022, lo que refleja la subida de los tipos de interés del BCE.
En cuanto a las falsificaciones, en 2023 se retiraron de la circulación en Portugal 16.723 billetes falsos y 3.197 monedas falsas. Estos datos ya se conocían y el BdP afirma que, en ambos casos, corresponden a "porcentajes ínfimos del número de billetes y monedas auténticos en circulación".
El año pasado, el BdP modificó las normas de depósito y retirada de billetes y monedas en sus tesorerías para favorecer el intercambio directo entre bancos y empresas de transporte de fondos. El banco central afirma que por este motivo "las retiradas y depósitos de fondos en el Banco de Portugal cayeron bruscamente".