El estudio, dirigido por investigadores de la Carnegie Institution for Science de Stanford(EE.UU.), analizó datos de 1979 para determinar las tendencias de la fuerza del viento.

El Medio Oeste americano, Australia, Argentina, Asia Central, Sudáfrica y el Sáhara fueron elegidos como lugares ideales para instalar aerogeneradores, por su combinación de gran potencia y escasa variación estacional.