La Agencia de Integración, Migración y Asilo (AIMA) solicitó el pago de tasas de hasta 400 euros a los inmigrantes con procesos de autorización pendientes, en un plazo de 10 días, con el fin de agilizar la respuesta a las solicitudes acumuladas. Una fuente oficial del gabinete del ministro de la Presidencia indicó que había tenido conocimiento de la medida, y destacó que el Gobierno presentará una "respuesta diferente", que integrará el plan de actuación que prepara el Ejecutivo.
"El Gobierno ha tenido conocimiento de un procedimiento de AIMA según el cual se enviaban comunicaciones a los ciudadanos inmigrantes, relativas a procesos de autorización que llevaban pendientes, en muchos casos, mucho tiempo. El Gobierno también ha tenido conocimiento de que se pedía a los ciudadanos que pagaran cantidades de hasta 400 euros en un plazo muy breve de 10 días, so pena de que sus solicitudes quedaran sin efecto", confirmó Notícias ao Minuto con la autoridad.
Según la entidad, este procedimiento se basaba en un "decreto regulador (nº 1/2024) de 17 de enero de 2024, aprobado por el Gobierno anterior, y que ordenaba aplicar nuevas tasas a los procesos entonces pendientes".
"Se admite que AIMA entendió su actuación vinculada a normas dictadas por el anterior Gobierno y que actuó buscando un objetivo benévolo de acelerar la tramitación de los miles de procesos pendientes que heredó del inadecuado proceso de extinción del Servicio de Extranjería y Fronteras(SEF). Sin embargo, la forma en que ahora se modifica el procedimiento se aplica a miles de personas, muchas de ellas en un contexto vulnerable, y puede generar situaciones social y económicamente difíciles".
El Gobierno afirmó que "el objetivo de resolver los cientos de miles de asuntos pendientes merece una respuesta que, siendo eficaz y racionalizadora, sea socialmente justa y equilibrada", tras indicar que esta "respuesta diferente formará parte del plan de acción que el Gobierno, como ya se ha informado, está preparando y presentará próximamente".
La noticia fue difundida por Antena 1, que destacó que muchos de los afectados temían estar siendo víctimas de una estafa informática.
Sin embargo, el sindicato de trabajadores AIMA argumentó que la medida podría ayudar a resolver procesos pendientes, ya que algunos de los inmigrantes ya no residen en Portugal, según ese comunicado.