He aquí las principales razones por las que Portugal ha sido y es uno de los mejores lugares para formar una familia:

Portugal es famoso por su alta calidad de vida, que beneficia considerablemente a las familias. El país goza de un clima suave, con sol todo el año que viene acompañado de una dosis muy saludable de vitamina D, lo que lo convierte en un destino ideal para los jóvenes que disfrutan de las actividades al aire libre. Los pintorescos paisajes, desde playas vírgenes, pasando por vastas zonas verdes cerca de los centros urbanos, hasta la exuberante campiña, ofrecen amplias oportunidades para excursiones y aventuras en familia. Las ciudades portuguesas, como Lisboa y Oporto, combinan el encanto histórico con las comodidades modernas, como el transporte, ofreciendo un estilo de vida equilibrado.

En los últimos años, Portugal ha puesto en marcha una serie de políticas favorables a la familia que apoyan a padres e hijos. Entre ellas se incluyen un generoso permiso parental, horarios de trabajo flexibles e incentivos económicos para las familias, como la "Creche Feliz", que proporciona acceso a una serie de guarderías de 0 a 3 años de forma gratuita para los niños nacidos después de septiembre de 2022. Además, el permiso de maternidad en Portugal es de hasta 120 días con sueldo completo, y también hay disposiciones para el permiso de paternidad que se han ampliado en los últimos dos años. El gobierno ofrece varios subsidios y prestaciones a las familias, como ayudas por hijos y exenciones fiscales, aliviando la carga financiera que supone criar a los hijos.

Con un sólido sistema educativo con diversas opciones, que incluyen colegios públicos, privados e internacionales. Las escuelas portuguesas son conocidas por su alto nivel académico y su entorno integrador. Los colegios internacionales ofrecen planes de estudios adaptados a las familias de expatriados, lo que garantiza una transición educativa fluida. Las escuelas también fomentan la lingüística, escogiendo un segundo idioma desde una edad temprana, ayudando a los niños a ser multilingües, una habilidad muy buscada en el mundo globalizado de hoy.

El sistema sanitario portugués es otro gran atractivo para las familias. Ofrece atención médica de alta calidad a través de proveedores sanitarios públicos y privados. La sanidad pública está disponible para todos los residentes y ofrece servicios completos a un coste mínimo. La combinación de asequibilidad y calidad garantiza que las familias puedan acceder a los servicios médicos que necesitan sin tensiones financieras.

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La seguridad es una preocupación primordial para las familias, y Portugal destaca en este ámbito. El país figura sistemáticamente entre los más seguros del mundo. Sus bajos índices de delincuencia y su fuerte sentido de comunidad contribuyen a crear un entorno seguro en el que los padres pueden confiar en el bienestar de sus hijos.

Vivir en Portugal ofrece a las familias una rica experiencia cultural. La historia, las tradiciones y los festivales del país ofrecen un vibrante telón de fondo para la vida familiar. Los niños crecen inmersos en una cultura que valora la comunidad, el respeto y la unión. Además, la herencia culinaria de Portugal, con su énfasis en los alimentos frescos y sanos, garantiza que las familias disfruten de una dieta nutritiva.

En comparación con muchos países de Europa Occidental, Portugal ofrece un coste de vida relativamente bajo, lo que lo convierte en un destino atractivo para las familias. La vivienda, los comestibles y los servicios son asequibles, lo que permite a las familias disfrutar de un estilo de vida cómodo sin excesivo estrés financiero. Esta ventaja económica, combinada con la alta calidad de vida, hace de Portugal un lugar ideal para que se establezcan las familias.

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