Estamos cumpliendo los plazos [establecidos en el proyecto], con un nivel de construcción en torno al 30-35%, y podemos decir que a finales del año que viene estaremos poniendo en marcha las dos fábricas", afirmó.

En declaraciones a la agencia Lusa al margen de la firma de protocolos de colaboración con el Ayuntamiento de Sines y asociaciones locales, Salvador Ruiz señaló que la puesta en marcha de una fábrica es 'un proceso muy técnico y complicado' que conlleva 'varios meses de trabajo'.

Habrá 'varios meses de trabajo para preparar las fábricas, ponerlas en marcha e iniciar la producción', explicó, apuntando al 'último trimestre del próximo año' para el inicio de las actividades.

Ahora estamos en la fase de construcción, trabajando con los contratistas, lo que todavía es un proceso muy largo, pero los equipos más grandes ya han sido transportados y ya están en el sitio", dijo.

Según Ruiz, seguirán 'todos los detalles relativos a la instalación de equipos, tuberías, cables e instrumentación' para garantizar que 'todo esté en perfectas condiciones de seguridad', asegurando que 'estas nuevas plantas, que son punteras a nivel europeo, puedan arrancar'.

'Siempre hemos apostado por Sines, y estamos transformando el complejo industrial de Sines, igual que estamos transformando todos los complejos del área industrial de Repsol para crecer de forma sostenible, descarbonizando procesos, y lo estamos haciendo de forma eficiente para sostener su futuro', dijo.

Tras el inicio de la producción, Salvador Ruiz declaró a Lusa que espera 'un crecimiento acorde con las necesidades del mercado' y aseguró que trabaja para que 'las dos plantas estén en marcha y a pleno rendimiento en 2026'.

Según la compañía, el proyecto Alba construirá dos nuevas plantas para producir materiales poliméricos de alto valor añadido y 100% reciclables para las industrias de automoción, farmacéutica y agroalimentaria.

Las dos plantas producirán polietileno lineal y polipropileno y serán pioneras en la Península Ibérica. Contribuirán a la integración y diversificación del área industrial de Repsol y a su liderazgo en Europa.

Se trata de una inversión de 657 millones de euros para ampliar el complejo industrial de Sines, en línea con los objetivos del Acuerdo de París y la transición energética.

En marzo de este año, la Comisión Europea aprobó una ayuda estatal de 63 millones de euros en forma de crédito fiscal para permitir la diversificación y el aumento de la producción química en el complejo Repsol Polímeros. Se espera que esto contribuya al desarrollo de la zona del Alentejo donde está situado.

La evaluación de la Comisión concluyó que la ayuda estatal fomenta el desarrollo económico de las regiones más desfavorecidas y es necesaria para realizar el proyecto de ampliación, que Repsol no podría llevar a cabo sin ayuda pública.

Con el proyecto de ampliación del complejo petroquímico de Sines, Repsol espera crear 75 puestos de trabajo directos y unos 300 indirectos.