Esta disparidad se acentúa aún más en las capitales: mientras que en Madrid el precio ronda los 3.500 euros por metro cuadrado, en Lisboa este valor supera los 5.600 euros, lo que representa una diferencia de casi el 38%.

Oporto, la segunda ciudad más grande del país, tampoco es una excepción a esta tendencia. Con precios que superan los 3.560 euros por metro cuadrado, Oporto es ya una ciudad más cara que Madrid.

Mientras que el mercado de la compra está fuera del alcance de muchos, el del alquiler no ofrece ningún alivio. El salario mínimo en Portugal sigue siendo insuficiente para cubrir los altos costes de la vivienda. En Lisboa, el alquiler medio alcanza los 21,5 euros por metro cuadrado, con Oporto y Funchal siguiendo la tendencia, con 17,4 euros/m2 y 14,6 euros/m2, respectivamente. Esta realidad contrasta fuertemente con ciudades más asequibles como Castelo Branco (6,8 euros/m2) y Viseu (7,2 euros/m2).