Actualmente, el valor de la tasa turística para pernoctaciones es de dos euros, por huésped y noche, pero "el aumento a cuatro euros entrará en vigor el 1 de septiembre", confirmó el Ayuntamiento de Lisboa (CML), siguiendo la propuesta aprobada en julio por los órganos representativos del municipio.

En respuesta a la agencia de noticias Lusa, el CML aclaró que la tasa turística sobre las llegadas por mar, con un valor unitario fijo de dos euros por pasajero (mayor de 13 años) que desembarque de un crucero en tránsito, en las terminales situadas en el municipio, seguirá en vigor como hasta ahora desde el 1 de enero de este año y entrará efectivamente en vigor a partir del 1 de abril.

En la ciudad de Lisboa, la tasa turística comenzó a aplicarse en enero de 2016 sobre las pernoctaciones de turistas nacionales (incluidos los locales) y extranjeros en hoteles o establecimientos de alojamiento locales, "hasta un máximo de siete noches por huésped y estancia", quedando exentos los menores de 13 años. Inicialmente era de un euro por noche, pero en enero de 2019 subió a dos euros y en septiembre de este año se duplicará a cuatro euros.

Según datos de la CML, la recaudación anual por la tasa turística ha ido en aumento a lo largo de los casi nueve años que lleva cobrándose en el municipio.

En los tres primeros años, cuando la tasa era de un euro por noche, el municipio ingresó 46,5 millones de euros (ME), concretamente 11,4 ME en 2016, 16,5 ME en 2017 y 18,6 ME en 2018.

En 2019, año en el que la tasa aumentó a dos euros por noche, la CML recaudó 36,1 ME, pero la tendencia de crecimiento del valor anual de estos ingresos se vio afectada por la pandemia de Covid-19, declarada en marzo de 2020 y que se prolongó hasta mayo de 2023 (según la Organización Mundial de la Salud).

En este contexto, el peor año para las cuentas de Lisboa fue 2021, cuando la cantidad recaudada fue de 9,9 millones de euros, inferior a los 12,1 millones de euros alcanzados en 2020.

Aunque la pandemia se prolongó más allá de 2020 y 2021, en 2022 se produjo una importante recuperación, ya que la tasa turística ascendió a 33,1 millones de euros, alcanzando su récord en 2023, con 40,2 millones de euros.

Este año, hasta el 31 de julio, el Ayuntamiento de Lisboa tuvo 25,3 millones de euros de ingresos por la tasa turística, que a partir de enero comenzó a incluir a los pasajeros de cruceros, aunque la autoridad local aún no puede especificar el importe concreto en este ámbito, ya que la tasa de llegada por mar es cobrada por las entidades responsables de la explotación de las terminales de cruceros.

En total, entre enero de 2016 y julio de este año, Lisboa generó unos ingresos de 203,2 millones de euros gracias a la recaudación de las tasas turísticas.

Preguntado por el impacto del aumento de la tasa turística en las pernoctaciones a partir del 1 de septiembre, el Ayuntamiento de Lisboa ha afirmado que "varios indicadores apuntan a cifras similares o ligeramente superiores en el número de pernoctaciones en la ciudad de Lisboa en 2023".

Bajo la presidencia de Carlos Moedas (PSD), el Ayuntamiento de Lisboa reforzó que el turismo es un factor distintivo de la competitividad de la ciudad y un motor de crecimiento económico y social, destacando que también "tiene un impacto en la intervención pública para mantener niveles adecuados de respuesta, dictando la necesidad de definir políticas reguladoras y/o de intervención pública directa para garantizar la sostenibilidad de Lisboa en términos económicos, sociales y ambientales, y minimizar las externalidades negativas".

En cuanto a la aplicación de los fondos procedentes de la tasa turística, la autoridad local de la capital portuguesa reiteró que los efectos positivos del turismo implican el refuerzo de las infraestructuras urbanas y del funcionamiento de la ciudad, es decir, la ampliación de las intervenciones públicas en materia de infraestructuras, movilidad, limpieza urbana, espacios públicos, seguridad y oferta turística, cultural y de ocio, "en un esfuerzo que no debe gravar a los residentes, sino ser apoyado por aquellos que se benefician, directa o proporcionalmente, de los bienes y servicios puestos a disposición por la actividad municipal, junto con la mitigación de los impactos negativos causados por la propia dinámica turística, de forma más o menos directa".

En cuanto a ejemplos concretos de la aplicación de estos ingresos, la CML afirmó que "cerca de ocho millones de euros al año se destinan a la financiación parcial del refuerzo de la higiene y limpieza urbana" y destacó las inversiones realizadas con fondos de la tasa turística, a saber, la Doca da Marinha, la Estação Sul-Sueste, el Museu Tesouro Real y el Centro Interpretativo da Ponte 25 de Abril.