"Después de muchos años en los que Oporto perdió mucha población, lo que vemos es que, si comparamos 2023 con 2013, la población de Oporto aumentó más de un 6%", dijo a Lusa el alcalde, Rui Moreira.
Los datos figuran en un documento presentado durante el Consejo Económico Municipal celebrado el 11 de septiembre y que, entre otros temas, examinó la demografía a partir de datos delInstituto Nacionalde Estadística(INE) y de Eurostat.
En 2023, Oporto tenía 248.769 residentes, un 6,11% más que en 2013, cuando tenía 234.453 residentes.
De los 248.769 residentes, el 62% tenía entre 14 y 65 años, el 26% tenía 65 años o más y el 12% tenía hasta 14 años.
"Hoy, la ciudad de Oporto está recuperando su población en gran medida porque hay flujos migratorios que están superando el saldo natural del envejecimiento", destacó.
Aunque los datos sobre la población extranjera residente en Oporto no coinciden con el mismo periodo analizado, muestran que, entre 2012 y 2022, hubo un crecimiento del 210,8%.
Datos más detallados indican también que, en 2022, Oporto contaba con 23.312 residentes extranjeros, un 23,1% más que en 2021, cuando tenía 18.936 inmigrantes.
La población procedente de Mozambique (53,1%), India (42,5%), Angola (32,5%), Brasil (27,3%) e Italia (11,7%) fueron los que más crecieron entre 2021 y 2022 en Oporto.
"Tenemos que ser capaces de entender que si Oporto es hoy una ciudad más cosmopolita, tiene que tratar a estas personas como si fueran residentes de Oporto. Son personas que forman parte del tejido económico y social de la ciudad, y son iguales a nosotros desde el momento en que empiezan a vivir aquí", consideró Rui Moreira.
Además de los 248.769 residentes, los datos también revelan que, en 2023, 140.800 personas viajaban diariamente a Oporto para trabajar o estudiar.
Estas 140.800 personas se suman a los cerca de 14.000 turistas que la ciudad acoge cada día.
"Estos datos desmienten de alguna manera algunos de los paradigmas que se han señalado sobre la ciudad", argumentó Rui Moreira, poniendo como ejemplo "algunas de las visiones catastrofistas" sobre el turismo.
"Ha habido una sobrevaloración del papel y de la presencia de los turistas, que es verdad que son muy grandes en determinadas zonas de la ciudad, pero nos damos cuenta de que comparados con las personas que vienen a Oporto todos los días, representan sólo el 10% y, por lo tanto, tenemos que entender que las políticas de futuro de la ciudad deben basarse en números objetivos", afirmó.
Mientras que, por un lado, Rui Moreira consideró que Oporto, el Área Metropolitana y el Gobierno deben "seguir actuando e invirtiendo en políticas de movilidad", por otro, defendió que la ciudad debe "intentar evitar la excesiva concentración de turistas" en determinadas zonas.
"Tenemos que conseguir un fenómeno de dispersión ordenada que garantice que los turistas sigan visitando la ciudad porque suponen un valor añadido para los negocios locales. Lo que no puede haber es una hiperconcentración turística", añadió.
En cuanto a la población extranjera, el alcalde independiente, que termina su tercer y último mandato el año que viene, cree que Oporto debe tener "una política cuidadosa" de acogida e integración.
"Los discursos extremistas de las fuerzas de derecha y de izquierda contribuyen a un fenómeno de rechazo, que quien venga aquí [a la alcaldía] tendrá sin duda que contrarrestar", argumentó.