Gail Pinkney animó al grupo a nadar cuando las condiciones eran las adecuadas, con la seguridad en mente, comprobando la fuerza del viento y la potencia en las olas y ha traído alegría y amistad a muchos en el agua. Nuestra camaradería se asegura de que todos sean ayudados a salir del agua, para enfrentarse a la batalla de vestirse. El café suele seguir en el restaurante Girossol, donde las bebidas saben súper deliciosas después de cada chapuzón, ya sea tranquilo o agitado.
Algunos entramos corriendo, otros de puntillas, algunos llevan salvavidas y nadan largos, pero la mayoría aprende a amar la maravillosa sensación del agua fría calando los huesos hasta sentir una agradable comodidad con el agua, meciéndose arriba y abajo en las olas, charlando y discutiendo los altibajos de la vida. El baño frío ayuda a aumentar la inmunidad, según Wim Hoff, y siempre nos deja una sensación de bienestar. A veces, nuestros familiares, amigos e hijos vienen a vernos...
Este año nos unimos al chapuzón anual de Año Nuevo de Quarteira y lucimos nuestra recién adquirida bandera Flipper Dipper, para que nos puedan encontrar fácilmente. Si te apetece un chapuzón búscanos en Facebook o echa un vistazo a la playa de Quarteira, siempre los sábados a las 10 y los martes a las 14h.