El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes(ETIAS), que se espera que esté plenamente operativo a finales de 2026, exigirá a los viajeros de terceros países exentos de visado que obtengan una autorización de viaje en línea antes de entrar en el espacio Schengen de la Unión Europea, con una tasa obligatoria recaudada como parte del proceso.
"Este aumento propuesto plantea dudas sobre la proporcionalidad y equidad de la medida en un momento en que la Unión Europea sigue enfrentándose a presiones combinadas de inestabilidad geopolítica, alta inflación y aumento de los costes operativos", afirmó un grupo de asociaciones en un comunicado.
Aunque la tasa de 20 euros puede representar sólo una fracción del coste total de los viajes internacionales, los líderes del sector sostienen que el impacto acumulativo sobre las familias, especialmente en el contexto del aumento de los impuestos sobre el alojamiento y los servicios, dista mucho de ser insignificante.
"Esta propuesta contradice el espíritu del acuerdo original de 2018 entre el Parlamento Europeo y el Consejo, que pretendía establecer una tasa modesta y razonable, lo que dio lugar a un compromiso que recibió un fuerte apoyo del sector turístico", añadieron las asociaciones.
La industria también criticó lo que llama una "falta de transparencia" en torno a la justificación de la tasa de 20 euros, pidiendo claridad sobre si se consideraron modelos de precios alternativos (por ejemplo, 10 o 12 euros) durante el proceso de toma de decisiones. "No se han presentado pruebas suficientes que demuestren que este nivel de tasas es necesario para cubrir los costes operativos y de mantenimiento de ETIAS", señalan las asociaciones.
Además, se desaprobó el uso de otros sistemas de autorización de viaje (como el ETA del Reino Unido o el ESTA de EE.UU.) como referencia para fijar los precios. Los representantes del sector advirtieron de que alinearse con sistemas externos no relacionados sin una justificación jurídica o financiera clara "sienta un precedente preocupante".
A la luz de estas preocupaciones, el sector del turismo y los viajes pide a la Comisión Europea que "publique una evaluación de impacto que justifique el aumento propuesto de la tasa, incluido un desglose detallado de los costes y la confirmación de que se han considerado modelos alternativos de fijación de precios"; que el Consejo y el Parlamento Europeo "rechacen la propuesta de 20 euros y sugieran una tasa más proporcionada y basada en pruebas"; que "cualquier excedente de ingresos generado a través de ETIAS, después de cubrir sus costes de funcionamiento, se asigne a una línea presupuestaria específica, o idealmente se destine al sector del turismo y los viajes, dentro del Marco Financiero Plurianual (MFP). Esta financiación debería apoyar las infraestructuras turísticas, la formación del personal y las iniciativas de desarrollo sostenible".
A pesar de estas preocupaciones, el sector de los viajes reafirmó su apoyo a unas fronteras inteligentes, seguras y eficientes, señalando que el turismo receptor sigue siendo una fuente vital de ingresos de exportación, que pueden canalizarse hacia la inversión.
"Las cargas financieras y administrativas que pesan sobre los visitantes deben equilibrarse cuidadosamente para mantener y reforzar la competitividad de Europa como destino turístico mundial", concluye la declaración conjunta.