Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Transición Ecológica, de todas las cuencas hidrográficas, la situación más preocupante se da en el Guadiana (30%), Guadalete-Barbate (30% de la capacidad total) y Guadalquivir (28%).
Las cuencas con mayor cantidad de agua almacenada son las del País Vasco (95%), las del Cantábrico Oriental (86%) y las del Tinto, Odiel y Piedras (74%).
La situación de las reservas en las cuencas hidrográficas adyacentes a Portugal, en ríos que en la mayoría de los casos desembocan en este país, varía desde el 53% en el Miño-Sil, el 49% en el Duero, el 46% en el Tajo hasta el 30% en el Guadiana.
Esta situación en los embalses se suma a la falta de lluvias, que en el primer cuatrimestre de este año hidrológico -de octubre de 2021 a septiembre de 2022- se tradujo en un déficit del 35%.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los modelos de predicción apuntan a que en los próximos meses hay un 50% de probabilidades de que las precipitaciones estén por debajo de la media y sólo un 20% de que estén por encima de la misma, en un periodo del año en el que se suelen registrar las lluvias más intensas.