A nivel mundial, el 59% de los 11.000 encuestados de 17 países también están de acuerdo con esta afirmación (36% de no propietarios y 23% de propietarios). Los no propietarios alemanes (61%), británicos (55%), holandeses (48%) y franceses (47%) son los que más defienden esta opinión.
Entre los que poseen un SUV, el 31% de los holandeses y el 31% de los sudafricanos están de acuerdo. Los portugueses se sitúan en la mitad de la tabla (27%). Los propietarios turcos y mexicanos son los que menos de acuerdo están con que los SUV son más contaminantes que otros vehículos (11% y 13%, respectivamente).
La cuestión medioambiental es, por tanto, un punto de discordia entre los pros y los contras de los SUV, pero esta cuestión no es la única crítica a estos coches. El tamaño de los SUV es otra de las críticas, ya que suelen causar problemas en las ciudades, ya que se consideran demasiado grandes para los carriles de circulación y las plazas de aparcamiento.
Dos de cada tres propietarios de vehículos no SUV consideran que estas y otras críticas están justificadas. En Portugal, el 60% está de acuerdo, aunque en menor proporción que los británicos y los alemanes (84% y 80%, respectivamente). Entre los que son propietarios, sólo uno de cada dos encuestados a nivel mundial considera justificadas las críticas, con un 48% entre los portugueses. Los norteamericanos, franceses y españoles son los que menos sostienen esta opinión (41%, 42% y 43%, respectivamente).