"Todo el mundo tiene prejuicios", empieza diciendo Nuno Miguel Neto, director de relaciones de APEXA, "no hay nadie que no tenga una idea predefinida de lo que es una discapacidad", añade.
La discapacidad es un tema delicado: mucha gente no sabe realmente cómo tratarla. Enfrentarse a otra persona que es de alguna manera diferente a nosotros puede llevar a cualquier tipo de opinión preconcebida que no esté basada en la razón o en la experiencia real. Así nacen los prejuicios.
Además, el principal objetivo de APEXA -una institución privada de solidaridad social que apoya a las personas con y sin discapacidad en la rehabilitación, la educación, la salud y el deporte en todo el Algarve- es hacer que la comunidad sea más inclusiva.
De hecho, APEXA ha realizado un gran trabajo de promoción de la inclusión a través de tres aspectos fundamentales: proporcionar herramientas a las personas con discapacidad para ayudarles a desarrollar su gran potencial, pero también apoyar a sus familias y educar a la comunidad.
Proyecto LACUS
Con todo esto en mente, APEXA ha extendido sus servicios a Lagoa, un municipio en el que tenía sentido poner en marcha el proyecto LACUS en 2019: "En este caso, se creó en Lagoa porque no había ningún proyecto de este tipo aquí en el municipio. Sin embargo, este proyecto no sólo responde a las necesidades de Lagoa, sino que también responde a las necesidades de los municipios vecinos como Portimão, Silves, Monchique y Lagos".
En LACUS, el proyecto se dirige a los jóvenes que han dejado la escuela pero que aún no trabajan. Por el momento, LACUS cuenta con personas de entre 18 y 38 años. "Las condiciones para ser incluido en APEXA son necesitar ayuda, sea cual sea". Aunque hay algunas condiciones específicas a las que no pueden responder, "siempre intentamos incluir a todo el mundo, si no en LACUS, APEXA tiene más proyectos", dijo Nuno.
En el proyecto LACUS, el equipo, muy motivado, no sólo trabaja en la autonomía, sino también en el empoderamiento de las personas: "Trabajamos para empoderar a los individuos y elevar su autoestima, porque muchos de ellos llegaron aquí creyendo que no valían. Cuando les preguntamos cuáles eran sus sueños, o qué tipo de metas tenían, no tenían ninguna", dijo Cátia Pinto, psicóloga y coordinadora del proyecto LACUS
Sin embargo, "este año sentimos que están mucho mejor en este sentido. Seguimos haciendo este trabajo para que no pierdan esas habilidades, pero también apostamos por su autonomía", dijo.
"Independientemente de sus limitaciones, queremos que lleven una vida supuestamente normal. Es decir, dentro de sus limitaciones, queremos que saquen el máximo partido", explicó Nuno. Pueden ser cosas sencillas, como ir al supermercado o a visitar a los familiares, pero también puede ser conseguir un trabajo".
Trabajar con las familias es la clave
"Intentamos combatir la idea que tienen algunas personas de que 'he venido aquí a dejar a mi hijo y luego he venido a recogerlo'. Eso no es lo que queremos", dice Nuno.
"Trabajar con las familias es la parte más difícil de nuestro trabajo, porque las familias nunca fueron educadas para esto. Por ejemplo, tuvimos un caso en el que la persona estaba lista para empezar a trabajar y la empresa estaba preparada para recibirla, pero después la familia dijo que no podía trabajar. Por eso es tan importante este trabajo con las familias", dijo a The Portugal News.
"Hay una tendencia a la sobreprotección de las familias y, a menudo, la protección es tan intensa que les quitan sus habilidades y su autonomía. El trabajo con las familias es difícil en este sentido porque aquí se trabajan algunos aspectos que no tienen seguimiento en casa. Asumen que sus hijos no pueden hacer cosas", afirma Cátia Pinto.
Cuando la simpatía se convierte en grosería
Además, APEXA quiere implicar a la comunidad, "pero no se trata tanto de sensibilizarla, sino más bien de educarla", afirma Nuno. De hecho, cambiar la mentalidad de la comunidad no es sólo un factor importante, sino una misión. En este sentido, la intervención comunitaria es uno de los campos de trabajo de APEXA.
Como dice la conocida Montessori: "Toda ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo". A veces la gente quiere ayudar, pero acaba cortando su autonomía y haciéndoles sentir que no pueden lograrlo.
¿Cómo puedo ser de ayuda sin ser un inconveniente? Esta es la pregunta que sigue. Hay varias personas que realmente quieren ayudar, pero acaban equivocándose. La ayuda tiene que llegar cuando la persona pide ayuda o cuando vemos que la persona tiene dificultades, hasta entonces debemos dejar que la persona sea independiente.
Sobre todo, Cátia y Nuno recomendaron: "dejar de lado los prejuicios, tener la mente abierta y actuar con naturalidad, porque si lo piensas, todos somos discapacitados, todos tenemos alguna limitación. Sólo hay que tratarlos como personas", dijeron.
Para más información sobre APEXA o, en particular, sobre el proyecto LACUS, consulte https://apexa.org/
Paula Martins is a fully qualified journalist, who finds writing a means of self-expression. She studied Journalism and Communication at University of Coimbra and recently Law in the Algarve. Press card: 8252