"A este aumento de la incidencia pueden haber contribuido factores como la reducción de la adherencia a las medidas no farmacológicas, el periodo de Semana Santa y el considerable aumento de la circulación de variantes con mayor potencial de transmisión", señala un documento de la Dirección General de Sanidad (DGS) y del Instituto Nacional de la Salud Doutor Ricardo Jorge (INSA).
El lunes, la incidencia de siete días se situó en 970 casos por cada 100.000 habitantes y con tendencia al aumento, mientras que el índice de transmisibilidad (Rt) subió de 1,03 a 1,13 a nivel nacional.
"El impacto sobre las hospitalizaciones y la mortalidad general es pequeño, aunque el aumento de la incidencia puede condicionar un incremento de la demanda de atención sanitaria y de la mortalidad, especialmente en los grupos más vulnerables", advierte el informe.