Mientras se discutían los Presupuestos del Estado, la mayoría socialista del PS dio luz verde a una propuesta del partido Livre para llevar a cabo, este año, un proyecto piloto con una semana laboral de cuatro días.
Esta medida ya es una realidad en algunos países europeos, como Bélgica, y algunos expertos aseguran que es ventajosa para los trabajadores y la economía.