Marcelo Rebelo de Sousa se sumó al lanzamiento de la estrategia para una nueva campaña nacional en defensa de los derechos de los niños y la protección de su integridad física y psicológica.
"Todavía queda mucho por hacer. ¿Cómo es posible que haya ciertos contextos en los que todavía se tolera el uso del castigo corporal infligido a los niños? ¿Cómo es posible en 2022?".
Marcelo Rebelo de Sousa subrayó que "el castigo físico a los niños es una forma de violencia intolerable a todos los niveles" y defendió que estos comportamientos violentos tienen "consecuencias en el desarrollo del niño".
El mismo punto de vista fue defendido por la presidenta de la Comisión Nacional de Promoción de los Derechos y Protección de la Infancia y la Juventud (CNPDPCJ), Rosário Farmhouse, que pidió que se ponga fin al "maltrato" de los niños y los jóvenes, señalando que "la violencia intrafamiliar ha aumentado mucho durante la pandemia" y pidió que se adopte una cultura de crianza positiva.