Las medidas fueron anunciadas por el ministro de Medio Ambiente y Acción Climática, Duarte Cordeiro, en una rueda de prensa conjunta con la ministra de Agricultura y Alimentación, Maria do Céu Antunes, después de que ambos ministros presidieran la 9ª Reunión de la Comisión Permanente de Prevención, Seguimiento y Acompañamiento de los Efectos de la Sequía, en la que se hizo un balance de la situación meteorológica, hidrológica, hidroagrícola, de los cultivos y del riego de los animales, y de la evaluación de las situaciones críticas.
Los ministros recordaron que, según las previsiones oficiales, el 34% del territorio peninsular está en sequía severa y el 66% en sequía extrema, y que las previsiones de lluvia no revertirán esta situación.
El año más seco de la historia
Los datos del Instituto Português do Mar e da Atmosfera (IPMA) indican que este año es el más seco del que se tiene constancia (desde 1931) y que sólo el año 2005 se acercó a la situación actual, por lo que la sequía meteorológica y agrometeorológica "obliga a tomar medidas".
A principios de febrero ya hubo una reunión de la Comisión, en la que se anunciaron y tomaron medidas, que ahora se complementarán con otras y se salvaguarda el agua para consumo humano durante dos años.
En la reunión de febrero, explicó Duarte Cordeiro, se tomaron 50 medidas, que ya están en marcha, y el Gobierno está tomando otras 28 medidas para hacer frente a la sequía, desde condicionar el uso del agua hasta soluciones para disponer de agua en los territorios más afectados.
Nueva normalidad
"Tenemos que acostumbrarnos a vivir con menos agua", dijo la ministra, subrayando que esto es así para todos los portugueses y en todas las regiones del país.
"Aunque el país atraviesa una situación grave, tenemos instrumentos y conocimientos para superar esta situación de sequía", dijo.
En cuanto a las medidas más estructurales, destacó que el plan de eficiencia hídrica para el Alentejo estará listo a finales de mes y que también se está concluyendo un plan de intervención para la zona del Tajo y del Oeste.
Y adelantó que a finales de mes, en Lisboa, Portugal y España volverán a reunirse para hacer un balance de la situación de la sequía, que también afecta al país vecino.