Según un comunicado del SEF, el hombre, de 38 años, "fue detenido cuando se presentó en la frontera acompañado de tres niñas de entre 8 y 12 años".

El individuo, procedente de Bissau, declaró que dos de las menores eran sus hijas y que la otra era su hijastra, explicando en su totalidad que el motivo del viaje se debía a la necesidad de recibir tratamiento médico en el país.

Tras varias gestiones, la investigación encontró "fuertes indicios" de trata de seres humanos y ayuda a la inmigración ilegal y los tres niños fueron retirados del sospechoso y puestos al cuidado de un equipo multidisciplinar especializado que derivó a los menores a un centro de acogida por instrucción del Juzgado de Familia y Menores.