"Es importante recordar que el futuro se construye hoy, con y para las nuevas generaciones. En la educación, el empleo, el espíritu empresarial, la vivienda... En la generación de nuevas generaciones", declaró António Costa al Jornal de Notícias.

Con un fuerte enfoque en los jóvenes y sin ninguna referencia a la situación política actual, el jefe del Ejecutivo recuerda la "pasión por la educación" del también socialista António Guterres, afirmando que ésta "no fue inconsecuente" y que "la educación en Portugal cambió en estos 27 años y, con la educación, cambió el país", una pasión que "continúa hoy, con políticas públicas coherentes e inclusivas".

"La nueva generación nos ofrece el mayor activo que un país puede tener: ciudadanos más cualificados. Por eso, tenemos la obligación de garantizar que estos jóvenes puedan elegir Portugal para trabajar", advierte.

Según Costa, junto a la creación de puestos de trabajo cualificados, es necesario un "mercado laboral justo". mercado laboral Este mes la Asamblea de la República aprueba la Agenda de Trabajo Decente".

"Y necesitamos salarios dignos. El Acuerdo a Medio Plazo en la Administración Pública asegura que en 2023 el salario base para el ingreso en carreras técnicas superiores será de 1.320 euros, presionando al sector privado para que aumente los salarios a la hora de contratar a jóvenes cualificados al inicio de sus carreras", defiende.

Vivienda

Para el presidente del Gobierno, "la vivienda es quizá la mayor preocupación de los jóvenes cuando se hacen autónomos".

"Después de décadas en las que el Estado renunció a impulsar políticas públicas de vivienda, ahora estamos actuando, también junto a los ayuntamientos. Aprobamos la primera Ley Básica de Vivienda, la Estrategia Nacional y ya se han contratado las primeras 223 Estrategias Locales de Vivienda", enumera.

El Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), continúa Costa, "tiene previstos 2.700 millones de euros para invertir en vivienda, lo que supondrá un verdadero cambio estructural que se pondrá en marcha a finales de 2026".

"Hoy estamos construyendo el país que será neutro en carbono en 2050, que en la década de los 40 tendrá un PIB per cápita por encima de la media europea, que en 2030 sacará a 660.000 personas de la pobreza monetaria, reducirá a la mitad el número de niños en esta situación e invertirá el 3% del PIB en I+D, y que en 2026 la deuda pública estará por debajo del 100% del PIB. Este futuro se construye en el presente".