"Para intentar mitigar los efectos de esta huelga en nuestros pasajeros, TAP está construyendo un plan de contingencia que permita minimizar las molestias causadas, concretamente, a través del ajuste de la operación, así como a través de la flexibilidad en el cambio de la programación de los viajes y el reembolso de los billetes", explicó TAP, en un comunicado enviado a las redacciones.

Notícias ao Minuto ya ha preguntado a la fuente oficial de la aerolínea sobre cuándo se dará a conocer este plan y cuándo los pasajeros que tengan vuelos programados podrán cambiarlos, pero hasta ahora no ha sido posible obtener una respuesta.

TAP anunció, no obstante, que la huelga de tripulantes, prevista para el periodo comprendido entre el 25 y el 31 de enero, provocará la cancelación de 1.316 vuelos y generará un impacto directo de 48 millones de euros.

"Con este nuevo paro, 1.316 vuelos serán cancelados y 156.000 pasajeros se verán afectados, lo que representa un coste directo total estimado de 48 millones de euros (29,3 millones en pérdida de ingresos y 18,7 millones en indemnizaciones a los pasajeros)", destacó la TAP.

La compañía también prevé "pérdidas de otros 20 millones debido al posible impacto en las ventas de otros días y a la suboptimización de otros vuelos".