Tras comprobar y validar las facturas de gastos, los contribuyentes pueden ahora verificar los importes determinados por la AT a efectos de la deducción de la recaudación del IRS y reclamar, en su caso, lo relativo a los denominados gastos familiares generales.

Esta categoría de gastos da derecho a cada contribuyente a una deducción de la recaudación del SII por un importe de 250 euros, lo que implica gastos relacionados con el agua, la electricidad, las telecomunicaciones y la mayoría de los productos adquiridos en supermercados, por ejemplo, o compras de combustible, ropa o electrodomésticos, entre muchos otros.

El final del mes de marzo es también la fecha límite para elegir una entidad a la que ceder una parte de su IRPF o el descuento en el impuesto que se obtiene al exigir factura en sectores como restaurantes, peluquerías, veterinarios o talleres de chapa y pintura.

Al contrario de lo que ocurre con la deducción por gastos familiares generales, los contribuyentes no pueden reclamar el importe calculado para las deducciones relacionadas con gastos en sanidad, educación, vivienda o inmuebles.

Aún así, y si no están de acuerdo con los valores calculados por la AT (que pueden consultar en su página personal en el Portal de Finanzas), los contribuyentes pueden realizar las correcciones que consideren necesarias a la hora de cumplimentar la declaración de Hacienda.

Hay que tener en cuenta que en esta situación tienen que conservar las facturas correspondientes durante cuatro años.

La entrega de la declaración anual del SII, relativa a los ingresos de 2022, comienza el 1 de abril y finaliza el 30 de junio, y para muchos miles de contribuyentes este proceso sólo lleva unos pocos para verificar y confirmar con el SII automático.