Con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre (14 de junio), que este año tiene como lema "Donar sangre, donar plasma, compartir la vida, compartir a menudo", Maria Antónia Escoval destacó los objetivos de esta fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud en mayo de 2005 y que honra el nacimiento de Karl Landsteiner.

Este médico y biólogo estadounidense, de origen austriaco, fue precursor de la transfusión sanguínea y recibió el Premio Nobel de Fisiología/Medicina en 1930, por su clasificación de los grupos sanguíneos, sistema ABO, y por descubrir el factor RH.

"El principal objetivo de este día es, por un lado, reconocer a los donantes de sangre y, por otro, sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de la [donación] regular de sangre y las necesidades de la población, tanto en Portugal como en otros países", declaró a la agencia Lusa el presidente del Instituto Portugués de Sangre y Trasplantes(IPST).

Preguntada sobre si las reservas de sangre son estables, ya que el verano es un periodo crítico en cuanto a donaciones, Maria Antónia Escoval dijo que, de momento, la situación es estable, pero defendió que se necesitan más donantes, que deben tener entre 18 y 65 años y pesar 50 kilos o más.

"Necesitamos más donantes y más donaciones cada día, porque lo que nos pasó, concretamente en 2022, es que teníamos más donantes, pero estos donantes donaban con menos frecuencia y, por tanto, necesitamos que el donante sea fiel y haga regularmente la donación".

El funcionario destacó que para garantizar la sostenibilidad de la transfusión, lo más importante es una donación regular y continua para evitar la estacionalidad en la donación de sangre.

Retos

Teniendo en cuenta que la sangre tiene una caducidad de 42 días para los concentrados de linfocitos y de 5 a 7 días para las plaquetas, y que los hombres sólo pueden donar sangre cada tres meses y las mujeres cada cuatro, Maria António Escoval subrayó que "cada día es un desafío".

La Federación Portuguesa de Donantes Benévolos de Sangre pidió el viernes que los donantes de sangre vuelvan a tener derecho a baja laboral el día de la donación, una posibilidad que se retiró en 2011 y nunca volvió.

Al comentar esta petición, Maria Antónia Escoval afirmó que, en Portugal, la donación "es voluntaria anónima y no remunerada".

"Respecto a cualquier incentivo, lo que pensamos es que debe haber neutralidad financiera. Es decir, el donante no puede perder donando sangre, pero tampoco puede ganar donando sangre. Estos son nuestros principios y dentro de muy poco tiempo tendremos el reglamento europeo que se está debatiendo actualmente", que también analiza la cuestión de los incentivos y la remuneración por la donación de sangre y que se aplicará automáticamente en todos los Estados miembros.

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