Esta subida se justifica por "la significativa mejora de los resultados presupuestarios y de la deuda de Portugal" que, frente a un "entorno exterior exigente", revela una "mayor resiliencia" y una "reducción del riesgo de crédito", reza la nota publicada por DBRS.
Tras un déficit del 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2022, la agencia canadiense anticipa un equilibrio presupuestario o "incluso un superávit este año" y valora la previsión del Banco de Portugal para la deuda pública en 2025, que espera un ratio del 92,5% del PIB.
Sin embargo, la DBRS señala dos "vulnerabilidades", a saber, "el nivel de deuda pública aún comparativamente elevado, aunque en rápida mejora, y el potencial relativamente bajo de crecimiento económico". Además, la inflación y los elevados tipos de interés pueden "perjudicar las perspectivas de crecimiento económico, sobre todo teniendo en cuenta la gran mayoría de préstamos hipotecarios a tipo variable".
De cara al futuro, la agencia canadiense vuelve a centrarse casi exclusivamente en la evolución de las cuentas públicas: "Podrían producirse nuevas revisiones al alza de la calificación del país si el Gobierno consigue reducir la deuda pública más de lo previsto".
En agosto de 2022, DBRS había elevado la calificación de la deuda portuguesa de "BBB" a "A" (baja) por primera vez en 11 años y había cambiado la tendencia de "positiva" a "estable", decisión que mantuvo a finales de enero de este año. El rating es una evaluación atribuida por las agencias de calificación financiera, con gran impacto en la financiación de países y empresas, ya que evalúa el riesgo de crédito.