Según un informe de idealista, al interrogar a los portugueses que están pensando en cambiar de casa en un contexto en el que el poder adquisitivo es aplastado por la inflación y las tasas de interés de los préstamos hipotecarios están en aumento, las respuestas no fueron diferentes. "La intención, cuando el tema es el intercambio de casa, también cae a la adquisición, con el 90% queriendo comprar contra el 10% del arrendamiento", indica Marta Almeida refiriéndose a los resultados de la encuesta realizada por DS Imobiliária.

De las familias portuguesas que están pensando en cambiar de vivienda, el 58% afirma que será para vivienda propia, mientras que para el 25% el objetivo es la pura inversión. Ya el 17% dice que le gustaría tener una casa de vacaciones, revelan los mismos datos.