En la actualización de las proyecciones económicas mundiales, divulgada hoy en el marco de las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, que se celebran esta semana en Marrakech (Marruecos), la institución se revela ligeramente más pesimista que en junio sobre el crecimiento de la economía portuguesa, pero más optimista en cuanto a la evolución de la inflación este año.

En junio, la institución preveía un crecimiento de la economía portuguesa del 2,6% este año y del 1,8% en 2024 y una reducción de la tasa de inflación del 8,1% en 2022 al 5,6% en 2023 y al 3, 1% el próximo año.