Según un informe publicado por la Liga Portuguesa de Fútbol (LPFP), la pasada fue la 14ª temporada con balance positivo, una tendencia que se mantiene desde 2009/10 y que ha sido continua hasta ahora.

La principal división portuguesa, en las últimas seis temporadas tiene un valor acumulado de 1.310 millones de euros y "ninguna otra liga puede superar la barrera de los mil millones de euros", señala la contabilidad de la LPFP.

El estudio también señala que alrededor del 30% de las 10 mayores ventas del campeonato proceden de jugadores en formación.

El balance de la temporada actual es de 99 millones, lo que refleja unos gastos de 190 millones frente a los 289 millones de ingresos. La media de entrada alcanza los 682 millones, el valor más alto de la historia, en 2022/23.

Ese año, los gastos ascienden a 242 millones, también la cantidad más alta jamás invertida en la compra de jugadores.

La editorial de la Liga sitúa a Portugal a la cabeza de los principales campeonatos en cuanto a resultados positivos y en la temporada 2022/23 se produjo el valor más destacado de todos ellos.

La LPFP destaca que la venta de los jugadores del Benfica, João Félix, Enzo Fernandes y Darwin Nunes, del jugador del Sporting, Bruno Fernandes y del jugador del FC Porto, Otávio fueron todas por el valor más alto jamás alcanzado.

La venta de Gonçalo Ramos, por el Benfica al Paris-Germain, es un ejemplo del valor adicional de un joven jugador en formación. El Sporting está a la cabeza de los ingresos por valor de traspasos, con 123,5 millones tras la primera ventana de 2023/24, frente a los 67,5 millones del FC Porto y los 19,6 millones del Benfica, sin tener en cuenta las habituales cláusulas contractuales que no se pagan inmediatamente.

El informe también llama la atención sobre Gil Vicente, que invirtió en el español Fran Navarro y consiguió venderlo al FC Porto por la mayor cantidad recaudada hasta la fecha (7 millones de euros) y también sobre Arouca, que contrató al brasileño Anthony prácticamente a coste cero y lo traspasó por 3,2 millones de euros al Portland Chambers.