La tradición tiene su origen en la donación realizada por una mujer, cuyo nombre se desconoce, para que los habitantes de la zona pudieran comer castañas y beber vino una vez al año.
El Ayuntamiento de Açdeia Viçosa destaca que el evento celebra la solidaridad que "una anciana muy adinerada expresó con su pueblo, redactando un testamento en el que se debían regalar castañas y vino a la gente, todos los años".
"El 26 de diciembre tendremos lo que el testamento nos obliga, que son castañas y vino, para repartir entre la gente como una forma de replicar el gesto caritativo de la anciana".
Este año se repartirán 200 kilos de castañas y 50 litros de vino. También habrá dulces para los niños, tostadas con aceite de oliva de Aldeia Viçosa y al final del acto se servirá sopa de castañas.
Luís Prata señaló que cada año aumenta la cantidad de castañas distribuidas, sobre todo porque el evento atrae cada vez a más visitantes y turistas.
El programa de "Magusto da Velha" previsto para el martes comienza a las 14.30 horas e incluye una misa "por el alma de la anciana".
"Habrá un pequeño mercado con productos regionales y artesanía, animación y se servirá sopa de castañas".
Se cree que este evento tiene su origen a finales del siglo XVI o principios del XVII, aunque hay indicios de que podría ser mucho más antiguo.