En marzo de 2024, el Presidente Biden anunció los límites de emisiones de los automóviles más estrictos hasta la fecha en el país, en un intento de impulsar la adopción de vehículos eléctricos (VE).

Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, la normativa evitará que 7.000 millones de toneladas de CO2 lleguen a la atmósfera en 30 años.

Las medidas incluyen el objetivo de que el 56% de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos de aquí a 2032. Los VE no emiten gases de escape, pero tienen una gran huella ecológica debido a los minerales preciosos utilizados en las baterías.