La decisión fue comunicada, en Fátima, al final de la Asamblea Plenaria de la CEP, que determinó que estas compensaciones financieras serán concedidas de forma "suplementaria".

"Para dar continuidad a este proceso, la Asamblea definió que las solicitudes de compensación económica deberán ser presentadas al Grupo Vita o a las Comisiones Diocesanas de Protección de Menores y Adultos Vulnerables entre junio y diciembre de 2024", añade el comunicado de la CEP distribuido al final de la Asamblea Plenaria, que se celebra desde el lunes.

Según el episcopado, "posteriormente, una comisión de evaluación determinará las cuantías de las indemnizaciones a conceder".

"Estas decisiones se inscriben en el camino emprendido por la Iglesia en Portugal. En comunión con el sufrimiento de las víctimas, los obispos portugueses reafirman su total compromiso de hacer todo lo posible para repararlas y expresan el deseo de que este proceso de acogida, seguimiento y prevención sea una contribución a la acción de la sociedad en general sobre esta cuestión", añade el documento.

En los últimos días, Rute Agulhas, coordinadora del Grupo Vita, afirmó que 20 víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica en Portugal ya han expresado su deseo de ser compensadas económicamente por los daños sufridos.

Este órgano, creado por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) a raíz de los trabajos de la Comisión Independiente para el Estudio de los Abusos Sexuales a Menores en la Iglesia Católica - que a lo largo de casi un año validó 512 testimonios de casos ocurridos entre 1950 y 2022, apuntando, por extrapolación, a un número mínimo de 4.815 víctimas -, añadió que había "realizado un total de 56 consultas" y que "hay más consultas previstas para abril".