La propuesta de revisión del valor se justifica por la necesidad de compensar los "impactos negativos causados por la propia dinámica turística, de forma más o menos directa". Si se mantienen los niveles de demanda registrados en 2023, la actualización podría generar más de 80 millones de euros anuales para el municipio de Lisboa, según el Jornal de Negócios.
Además de las exenciones ya impuestas a los niños de hasta 13 años y a los que pernocten en la ciudad para recibir tratamiento médico y a sus acompañantes, Carlos Moedas también quiere eximir de esta tasa a los huéspedes que se alojen en establecimientos por determinación expresa del Ayuntamiento o de la Seguridad Social, "es decir, derivados de una declaración de emergencia en el ámbito de la protección civil o de emergencia social"; a los estudiantes nacionales y extranjeros que acudan a la universidad, así como a los becarios de investigación "que utilicen centros turísticos y establecimientos de alojamiento locales al inicio de cada curso académico, hasta un máximo de 60 días consecutivos".
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