Se trata del cierre de la Mercearia do Bolhão, una tienda que funciona desde hace 144 en el centro de Oporto, para dar paso a una tienda de la cadena española Ale-Hop, como informó Porto Canal el pasado viernes.

Preguntado por el cierre, el concejal de Economía, Ricardo Valente, afirmó que es "extremadamente injusto haber creado un tópico" en torno al cierre.

"Es extremadamente injusto porque tenemos 108 establecimientos en la ciudad en el programa Porto Tradição. Es extremadamente injusto porque somos la única ciudad del país que destina medio millón de euros al año para apoyar estas tiendas tradicionales y es extremadamente injusto porque este señor [propietario] tiene una tienda que nunca buscó ser protegida por Porto Tradição", observó.

Según Ricardo Valente, el ayuntamiento no puede hacer nada para evitar el cierre de la centenaria tienda, previsto para el 30 de abril.

"Llevamos siete años hablando con el Gobierno central desde el punto de vista de la regulación económica relacionada con el comercio y las actividades nocturnas, que son las dos grandes actividades que forman parte de lo que constituye el desarrollo de la ciudad", observó, destacando que el municipio viene exigiendo este derecho al Gobierno.

Defendiendo la necesidad de acabar con la licencia cero, Ricardo Valente afirmó que los ayuntamientos deben tener la potestad, dentro del Plan Director Municipal (PDM), de regular la apertura de determinadas actividades comerciales, pero que eso sólo puede ocurrir con un cambio legislativo.