Aunque el análisis submarino del buque se lleva realizando desde 2013, gran parte del armamento vinculado a sus soldados ha escapado a un examen detallado.

nuevo estudio ha permitido a los arqueólogos reconstruir y analizar la estructura del buque, ofreciendo más datos sobre su aspecto y su capacidad militar. También ha ayudado a identificar y documentar dos carros de cañón y una caja de armas a bordo del barco.