"Lo que quería decir principalmente a los portugueses es que, por parte del Estado, todos estamos motivados y todos estamos en el espíritu de articulación y coordinación para reducir los riesgos. Pero es verdad que este esfuerzo también necesita de cada ciudadano y del empuje de cada comunidad", afirmó Luís Montenegro.

El primer ministro viajó ayer a Mação, en el distrito de Santarém, para presidir la reunión del Consejo de Coordinación de la Agencia para la Gestión Integrada de los Incendios Rurales (AGIF).

Al final, Montenegro hizo una declaración a los periodistas, en la que hizo "un llamamiento muy directo a los portugueses" para que "adopten comportamientos que reduzcan los riesgos" y que, de esta forma, "puedan contribuir a tener un país que no tenga que enfrentarse todos los años al azote de los incendios rurales y a las consecuencias que suelen acarrear".

Según el jefe del Gobierno, el camino recorrido en los últimos años "ha sido positivo" y, sobre todo, "la movilización de distintos departamentos del Estado que contribuyen a que existan "políticas más preventivas".

Sin embargo, destacó que, al mismo tiempo, hubo contribuciones para inculcar en las poblaciones una mayor motivación por prácticas que reduzcan el riesgo de tener más incidentes y repercusiones negativas.

Luís Montenegro entiende que el principio de articulación y coordinación es fundamental para prevenir y combatir los incendios rurales.

"De hecho, estamos todos del mismo lado. Estamos los que ejercemos funciones de gobierno y esta agencia [AGIF], cuyo trabajo en los últimos años fue precisamente desarrollar un plan de acción, con metas que fueron diseñadas hasta 2030 y que revisaremos en su momento", destacó.

Para el primer ministro, el año pasado "fue un buen año".

"Esperamos que este año podamos tener una actuación que no traiga peores noticias que las que tuvimos el año pasado. Pero, por el contrario, tenemos que ser conscientes de que para lograr ese objetivo no podemos bajar la guardia ni reducir todo lo que podamos hacer para prevenir y luego, naturalmente, combatir cuando vengan las ocurrencias y vendrán. Es inevitable", resumió.

Montenegro también dejó unas palabras para las autoridades investigadoras. "En los últimos años han sido capaces de identificar a muchos de los responsables de las igniciones y aportar pruebas que en los tribunales condenaron a algunos a penas muy duras", dijo.

Para el Primer Ministro, esto contribuyó "como instrumento para reducir los sucesos y para disuadir y dar una imagen muy fuerte del castigo que merecen aquellos que ofenden a las personas y a la propiedad de una manera tan inhumana como los que dan lugar al suceso criminal de los incendios rurales".