"Durante el período, el margen EBITDA [beneficio antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones] se vio sustancialmente presionado por la combinación de la significativa desaceleración de la inflación alimentaria, en un movimiento de corrección de los extraordinarios aumentos observados en años anteriores, con la elevada inflación a nivel de costes, motivada esencialmente por el aumento de los salarios", destacó el propietario de Pingo Doce, en la misma nota.

Las ventas, por su parte, crecieron un 12,3%, hasta 16.300 millones de euros, en el primer semestre del año, indicó el grupo.