El número de residentes japoneses se redujo en 86.000 (0,7%) respecto al año anterior, lo que supone el descenso más pronunciado de la historia, hasta 121.561.801 personas. Sin embargo, el número de residentes extranjeros aumentó en 329.535 (11,1%) con respecto al año anterior, hasta 3.323.374, alcanzando un máximo histórico desde que el Ministerio comenzó a recopilar datos al respecto en 2013.

También fue el segundo año consecutivo en el que aumentó el número de residentes extranjeros en el país. Los datos del informe sobre migración muestran que, durante dos años consecutivos, Japón ha experimentado una salida neta de entre 7.000 y 10.000 personas cada año, superior al número de retornados. Pero entre los residentes extranjeros, en el mismo periodo de tiempo ha habido más entradas que salidas.