Un reciente estudio de Gallup Analytics, basado en las respuestas de más de 37.000 personas de los 37 países que integran el club de países ricos de la OCDE, revela que más de la mitad de los encuestados están insatisfechos con el acceso a la vivienda. En Portugal, la cifra se eleva al 80%.

Aunque la subida de los tipos de interés ha contribuido a reducir los precios inmobiliarios en algunos países europeos, la vivienda sigue siendo más cara que antes de la pandemia, según informa el Financial Times. Una de las razones es la combinación del aumento de los costes de los préstamos y el encarecimiento de los alquileres, junto con una escasez crónica de viviendas.

Los datos de Gallup muestran que el descontento con el coste de la vivienda es mayor entre los menores de 30 años y los que tienen entre 30 y 49 años. Alrededor del 44% de las personas mayores de 50 años estaban descontentas con su vivienda en los países de la OCDE, pero la proporción ascendía al 55% entre los menores de 30 años y al 56% entre los de 30 a 49 años. Portugal, Grecia, Eslovenia, Canadá y Australia son algunos de los países en los que más preocupa el precio de la vivienda. Los analistas culpan en parte a la falta de construcción de nuevas viviendas de la crisis de asequibilidad. "Básicamente, no construimos lo suficiente", afirma Willem Adema, economista jefe de la división de política social de la OCDE, según el periódico, y añade que los promotores tienden a centrarse en los hogares más ricos, lo que agrava la presión sobre los de rentas más bajas.